Las infecciones de transmisión sexual (ITS) se pueden contagiar a través de cualquier contacto sexual sin protección (sexo vaginal, oral o anal). También pueden transmitirse al entrar en contacto con sangre infectada, al compartir jeringuillas, por ejemplo. Algunas ITS también pueden transmitirse por contacto de piel a piel.
ITS Virales
Algunas ITS son causadas por virus. Estas infecciones no se pueden curar, pero se pueden controlar de forma eficaz. Las ITS virales más peligrosas son, el virus de la inmuno deficiencia humana (VIH), la hepatitis B y la hepatitis C.
Otros virus son menos peligrosos. Entre ellos se encuentran el citomegalovirus, el herpes y el virus del papiloma humano. Sin embargo, pueden provocar diversas complicaciones si permanecen en el cuerpo durante mucho tiempo.
Las verrugas genitales son pequeños crecimientos, protuberancias o cambios en la piel. Pueden aparecer en la zona genital o anal, o a su alrededor. Son provocadas por el virus del papiloma humano (VPH), la segunda ITS más fuerte.
El herpes genital es una enfermedad común causada por el virus del herpes simple, que es el mismo virus que causa el herpes labial.
ITS BACTERIANAS
Las ITS causadas por bacterias (clamidia, gonorrea y sifilis) se pueden tratar con una terapia antimicrobiana rápida y a largo plazo.
La clamidia es la enfermedad de transmisión sexual más común a escala mundial, y muy a menudo las personas ni experimentan ningún síntoma, de modo que no son conscientes de que están infectadas.
La gonorrea es otra ITS bacteriana común. Alrededor del 50% de las mujeres y el 10% de los hombres no experimentan ningún síntoma y no saben que están infectados.
La sífilis también es una infección bacteriana. En las primeras etapas causa una llaga indolora pero altamente infecciosa en los genitales y alrededor de la boca.
ITS parasitaria
Estas infecciones (tricomoniasis, sarna, ladillas) son las que menos daño causan al cuerpo, si se detectan a tiempo y se tratan adecuadamente.
Algunas bacterias y hongos (cándida, gardnerella, streptococcus, staphylococcus, escherichia) normalmente no son patógenos, pero pueden causar problemas si la respuesta inmunológica local es deficiente.
Si no se diagnostican y tratan a tiempo, las ITS pueden ser perjudiciales para la salud en general y para la fertilidad en particular.