¿Alguna vez has oído hablar acerca de la fase lútea corta? Si no es el caso, te comentamos que se trata de una de las dificultades más comunes a la hora de concebir. De hecho, muchas mujeres la padecen y no están al tanto de ello hasta que su médico se los diagnostica.
Una fase lútea corta puede perjudicar tu fertilidad dado que este estado impide la implantación del óvulo fertilizado, así como también puede causar abortos espontáneos reiterados durante las primeras etapas del embarazo. Así pues, se trata de una condición a la que hay que prestar atención.
Para entender en qué consiste la fase lútea corta conviene hacer un breve recordatorio de todo el proceso de ovulación. El ciclo menstrual, que se divide en tres fases: la preovulación, la ovulación y las postovulación, todas ellas con el mismo papel imprescindible para que un embarazo llegue a buen término. La última de ellas, la que se produce inmediatamente después de la fecundación es la que se denomina fase lútea y cuyo objetivo es prepararle a nuestro embrión una confortable cama en la que asentarse y empezar a crecer.
Síntomas.
- Esterilidad.
- Infertilidad.
- Aborto espontáneo.
- Duración de fase lútea menor a 9 días.
- Pequeños sangrados durante la fase lútea.
- Concentraciones bajas de progesterona en la sangre.
Aquellas mujeres organizadas que realicen una tabla o gráfico de su ovulación, probablemente descubrirán que sus períodos ocurrirán antes de los 14 días tomados como referencia, luego de su ovulación. Entre las señales de alerta más frecuentes e importantes que pueden indicarnos cierta insuficiencia del cuerpo lúteo.
Diagnóstico de la fase lútea corta
Antes de explicar cómo tratar la fase lútea corta, hay que confirmar que existe esta deficiencia. Las candidatas con dificultades para llevar a término sus embarazos suelen pasar por una primera etapa que consiste en llevar un control riguroso sobre su ciclo menstrual, mediante un calendario con las mediciones diarias de su temperatura basal:
- La temperatura se mantiene constante hasta el momento de la ovulación.
- Sube entre 0,2 y 0,5 grados en cuanto el organismo empieza a elevar la producción de progesterona (fase lútea).
- Debe mantenerse así unos 12 días.
- Si baja antes de ese plazo, nuestra fase lútea es corta.
Esta sería un acercamiento inicial, pero las pruebas precisas para detectar este problema las realizará el especialista, las habituales son:
- Sucesivos análisis de sangre para determinar los niveles de progesterona en las distintas fases del ciclo menstrual.
- Pruebas de tiroides, por si el origen de tu fase lútea corta está en alteraciones de la función tiroidea.
- Prueba de prolactina.
- Biopsia endometrial, la más determinante de todas las técnicas. Se realiza entre el día 11-12 después de tu ovulación.
Tratamiento para la fase lútea corta
Por suerte, tratar y curar esta condición es bastante sencillo. Por supuesto, el tratamiento depende del factor causal y de la medicación o droga hormonal que el médico indique a la mujer con la fase lútea corta para solucionar su problema. Así los problemas de infertilidad pueden cesar rápidamente.
El tratamiento que se emplea habitualmente es el suministro de progesterona natural a partir de la ovulación y hasta completar las 13 primeras semanas de gestación. Por lo general, las dosis utilizadas son de 300mg por día y la administración suele ser vaginal.
Un tratamiento alternativo implica la inyección intramuscular de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana.
ud realiza la vacunacion de linfocitos paternos
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