El virus del papiloma humano (VPH) es una de las infecciones más comunes entre las personas sexualmente activas y es la causa principal del cáncer cervical.
Usar preservativos como anticonceptivo durante las relaciones sexuales esporádicas reduce el riesgo de una infección de VPH. No obstante, este método no ofrece una protección del 100%.
El VPH también se puede transmitir por contacto piel con piel durante el coito. Uno de los métodos preventivos más efectivos es la vacunación.
Hay dos tipos de vacunas contra el VPH creada para los tipos de VPH más cancerígenos.
La organización mundial de la salud recomienda vacunar a las niñas con edades entre 9 y 14 años, antes de que sean activas sexualmente. Los hombres también se pueden vacunar para reducir el riesgo de transmisión de VPH en la población.
Puedes hablar con tu médico sobre la vacuna del VPH. Es importante que te hagas exámenes regulares del cuello cervical y que no te saltes las revisiones. Puede ser útil para detectar cambios en el cuello uterino en una fase temprana.