Son el resultado del desarrollo anormal de los conductos mullerianos durante la embriogénesis, proceso que se inicia tras la fecundación.
La mayoría de las malformaciones son congénitas, e incluso, en algunos casos suele ser hereditario, pero también pueden ser adquiridas como consecuencia de la exposición fetal a la radiación, infecciones o consumo de ciertos medicamentos durante del embarazo.
Diagnóstico y Síntomas de la malformación uterina:
Algunos síntomas que podrían indicar una malformación uterina:
- Amenorrea o ausencia de menstruación
- Dismenorrea o periodos menstruales dolorosos
- Menorragia o periodos menstruales demasiado abundantes
- Infertilidad
- Pérdida recurrente de embarazos
- Dolor pélvico crónico
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Parto prematuro
- Complicaciones durante el parto
- Bajo peso en el recién nacido
Los síntomas y la frecuencia o intensidad de éstos, dependerá de la gravedad y el tipo de malformación uterina que se presente.
Para poder diagnosticar correctamente la presencia de una malformación uterina, se deberían realizar ciertos estudios o exámenes, como:
- Ecografía
- Laparoscopía e histeroscopía
- Resonancia magnética
- Histerosalpingografía
TIPOS DE MALFORMACIÓN UTERINA:
- Útero unicorne o útero unicornio: Es una malformación en la que el útero tiene la mitad del tamaño de uno normal y cuenta solamente con una trompa de falopio y un ovario. Es posible tener dos ovarios, pero que solamente uno esté conectado al útero.
- Útero bicorne: Es una de las malformaciones congénitas de la cavidad uterina más frecuentes y se caracteriza por presentar una hendidura profunda en la parte superior, lo que provoca que el útero tenga forma de corazón o forme dos cuernos.
- Útero didelfo: O útero doble es una anomalía uterina caracterizada por tener dos cuellos uterinos, dos vaginas y dos semiúteros separados, cuyo tamaño es inferior al normal y que funcionan independientemente.
- Útero septado: Es aquel que la cavidad uterina está dividida en dos partes por un tabique central o pared muscular llamada septo y es también una de las malformaciones del útero que se presenta con más frecuencia. Éste puede extenderse parcialmente en el útero o llegar hasta el cuello uterino.
- Útero arcuato: Se considera una variedad del útero septado, con la diferencia de que en ésta, el septo no existe, pero se puede apreciar una convexidad o un hoyuelo cóncavo en el fondo del útero, lo que insinúa la formación de dos cavidades.
- Agenesia vaginal (ausencia de útero): La agenesia mulleriana, agenesia vaginal o Síndrome de MRKHS (Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser), es la más severa de las malformaciones uterinas y se caracteriza por la ausencia de útero. Es una enfermedad congénita rara que afecta a una de cada 5.000 mujeres, y su principal síntoma es la ausencia de la primera regla del ciclo menstrual.
Tratamiento:
El tratamiento o solución es diferente para cada malformación uterina, ya que, dependerá del tipo y de la gravedad que presente cada paciente. En algunos, como el útero septado, será necesario realizar alguna cirugía para corregir la malformación.
En cuanto al resto de las otras malformaciones, probablemente no se necesitará realizar cirugía, pero quizás sí se requiera recurrir a algún tratamiento de fertilidad asistida, como la fecundación in vitro, ya que las malformaciones uterinas pueden llegar a afectar el transporte de óvulos y espermatozoides, así como la implantación del embrión.