El artículo de hoy está dirigido a aquellas mujeres que están embarazadas y necesitan un cuidado especial, sobretodo con el tema de la diabetes gestacional.
La diabetes gestacional se produce por un alto nivel de glucosa en la sangre durante los meses de gestación. Afecta a un 5% de las mujeres embarazadas y generalmente se presenta en el séptimo mes, desapareciendo tras el parto.
Las futuras madres pueden ayudar a controlar la diabetes gestacional comiendo alimentos saludables, haciendo ejercicio y, si es necesario, tomando medicamentos. Controlar la glucosa sanguínea puede mantenerte a ti y a tu bebé sanos y evitar un parto difícil.
Sin embargo, la diabetes gestacional no tratada o mal controlada puede hacerle daño a su bebé. Cuando usted tiene diabetes gestacional, el páncreas funciona horas adicionales para producir insulina, pero la insulina no baja el nivel de glucosa de la sangre. Aunque la insulina no cruza la placenta, la glucosa y otros nutrientes sí lo hacen. La glucosa adicional en la sangre atraviesa la placenta, lo que hace que el bebé tenga un alto nivel de glucosa.Esto hace que el páncreas del bebé produzca más insulina para eliminar la glucosa en la sangre. Ya que, el bebé está recibiendo más energía de la que necesita para crecer y desarrollarse. La energía adicional se almacena como grasa.
Esto puede producir macrosomía o un bebé “gordo”. Los bebés con macrosomía enfrentan problemas propios de salud, entre ellos daño en los hombros durante el parto. Debido a la insulina adicional producida por el páncreas del bebé, los recién nacidos pueden tener un nivel de glucosa muy bajo al nacer y también corren mayor riesgo de tener problemas respiratorios. Los bebés con exceso de insulina corren mayor riesgo de ser obesos durante su niñez y tener diabetes de tipo 2 de adultos.
Síntomas
En la mayoría de las mujeres, la diabetes gestacional no produce signos ni síntomas perceptibles. El aumento de la sed y la necesidad de orinar con mayor frecuencia son síntomas.
Tratamiento
- Monitorización de la mujer y del feto.
- Dieta, ejercicio y algunas veces medicamentos para el control del nivel de azúcar en sangre.
- Un kit de glucagón (que se utilizará si los niveles de azúcar en sangre disminuyen demasiado).
Prevención
No hay garantías cuando se trata de prevenir la diabetes gestacional, pero se recomienda adoptar la mayor cantidad de hábitos saludables posible antes del embarazo. Si has tenido diabetes gestacional, estas opciones saludables también pueden reducir el riesgo de volver a tenerla en futuros embarazos o de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
- Come alimentos saludables.
- Mantente activa.
- Comienza el embarazo con un peso saludable.
- No aumentes más peso del recomendado.